El Proyecto que contempla reubicar a los animales que habitan en el ex zoológico porteño y trasladar a la mayor cantidad de ejemplares posibles, mantiene más interrogantes que certezas. Preocupación de los activistas con el manejo actual de la situación.
El Proyecto Ecoparque sigue dando que hablar. Aquello que fue presentado con bombos y platillos como la nueva generación de parques ecológicos, temáticos y educativos del Siglo XXI apelando a la conservación y no a la exhibición, sigue con atraso en la ejecución de medidas y ocultamiento de las acciones que se desarrollan puertas adentro.
Malala Fontán es una de las Coordinadoras de SinZoo, la organización activista que trabaja de manera permanente para que los zoológicos del país dejen de funcionar como tal modificando sus funciones y rol social. Al consultarla sobre el estado legal de la situación expresó: “Todo lo que es la información del Zoológico de Palermo sale publicada en el Boletín Oficial del Ministerio de Modernización y Tecnología y del Ministerio de Ambiente”. Y agregó: “La ley que rige el EcoParque es la Ley 5752 sancionada a fin del año 2016. Esta va guiando la transformación del zoológico a un EcoParque que en realidad como está ocurriendo en la actualidad es una transformación a un EcoFraude”.
Al profundizar sobre el estado de los animales que aún habitan en el predio, la especialista indicó: “No se sabe cómo se encuentran los ejemplares que se encuentran dentro. El parque fue cerrado en septiembre del año pasado para iniciar obras en construcción con los 1300 animales y en realidad las únicas noticas oficiales que hemos tenido de traslados son los cinco osos anteojos que van a dos reservas de Ecuador y Perú y dos osos pardos macho y hembra que están en recintos separados. Estos irían al WildAnimal Santuary en Rochester, Estados Unidos”.
Pero la preocupación por parte de los activistas que velan por los animales que aún esperan sus nuevos destinos es grande. Si bien el Proyecto de Ecoparque habla de respetar la vida animal y dar segundas oportunidades, nada es lo que parece al puntualizar en los nuevos destinos que esperan a los animales. Fontán intuye que desde el Zoo de Palermo por una cuestión de opinión pública “van a enviar a santuarios y reservas animales que se puedan”, pero posteriormente aquellos que no puedan enviarse a sitios como éstos terminarán en lugares similares a los que actualmente viven como los lobos marinos: “los únicos lugares en Argentina donde hay piletas es donde se hacen shows prohibidos por la ley”, remarcó. Y agregó: “El problema no es el traslado, sino el destino”.
Además, la especialista se refirió a los costos que conlleva el hacer efectivo el traslado de muchos de los animales que precisan ser reubicados: “No tengo la menor idea de quien se encarga de pagar los costos. Pero no me cabe la menor duda que ellos van a accionar de forma inteligente y de que varias empresas van a poner plata para hacer estos traslados para que la opinión pública vea lo maravillosos que son”, dijo.
La activista narra que desde el comienzo de la gestión del Proyecto Ecoparque, muchos de los cuidadores comprometidos con el bienestar de los animales fueron despedidos. Inicialmente el personal jerárquico que supervisaba todo lo vinculado a las especies habitantes del parque fue reubicado en diferentes organismos del Estado. Recientemente, más de 15 cuidadores fueron desplazados de sus puestos y las dudas sobre las capacidades de la gente inexperta que incorporaron siembra un mar de dudas sobre cómo pueden atender a los habitantes del ZOO.
Al detallar el trabajo que impulsan desde SinZoo, Malala explica: “Somos activistas independientes. Agitamos las calles. Nosotros trabajamos con otros grupos de activistas y así nos comunicamos en red”. Y agrega: “Vamos posteando en nuestras redes lo que va pasando para que la gente se informe, porque la gente no sabe nada. Trabajamos constantemente en el stand de SinZoo y hacemos lo que podemos para romper con ese paradigma de que el zoológico es un lugar de entretenimiento cuando en realidad tienen en cautiverio a los animales”. “Ahí es donde queremos crear conciencia, sobre el cautiverio y la exhibición de los animales. El zoológico no cuida, el zoológico no conserva”, sentencia firmemente.
Al referirse a los funcionarios involucrados en este tema, Fontán es crítica: “Larreta lo único que busca es postularse para su próximo mandato y quiere tener hecho cuanto antes un maravilloso parque para que la gente se pasee”. En ese sentido destacó: “Bastardearon las consignas del animalismo. En realidad ellos van a seguir con la exhibición cuando el proyecto de ley dice lo contrario”. “A la gente no le interesan los animales ni sus derechos. Ellos actúan por medio del marketing”, afirmó.
De igual forma, al reflexionar sobre el rol que tuvo el ex Ministro de Modernización Andy Freire, devenido en legislador, la activista fue tan dura como con el Jefe de Gobierno porteño: “Freire me dijo que no me preocupe porque estaba mandando a una ex directora de un banco para que esté a cargo del zoológico. ¿Qué puedo decir de eso? No tienen la capacidad, ni la formación, ni la cabeza. Él tenía la mejor intención para con el zoológico, pero no les creo. Ni a él ni a ninguno de ellos. Punto, es lo único que tengo para decir”.